Seguro que si estás embarazada uno de los productos que te han dicho que debes evitar es el jamón. Pero ¿es realmente peligroso comer jamón ibérico en el embarazo? Pues lo cierto es que no.
Según diversos estudios el jamón ibérico no es perjudicial para la salud de la gestante. Pero ojo, en concreto hablamos del ibérico.
La toxoplasmosis
El motivo por el que se recomienda no consumir ciertos alimentos durante el embarazo es porque se puede coger toxoplasmosis. Un término que seguro que no has escuchado antes de quedarte embarazada, pero que ahora limita tu alimentación.
La toxoplasmosis es una infección causada por el parásito Toxoplasma Gondii que puede provocar problemas visuales, alteraciones de neurodesarrollo, hidrocefalia o, en el peor de los casos, riesgo de aborto.
Para evitar esta infección los médicos recomiendan no consumir embutidos de carne cruda, ni pescados, ni huevos no cocinados; también es aconsejable lavar bien las frutas y verduras y evitar el contacto con animales desconocidos.
Proceso de salado y curación, la clave del jamón ibérico en el embarazo
Siguiendo estos consejos, desde hace años el jamón era un producto prohibido durante 9 meses y, tras dar a luz, era la comida más demandada en forma de bocadillo de jamón.
Sin embargo, actualmente, varios estudios han demostrado que no hay riesgo de contraer toxoplasmosis comiendo jamón ibérico. En concreto, un estudio realizado por Centro Tecnológico Agroalimentario concluye que el jamón ibérico es seguro para las embarazadas mientras tenga más de 18 meses de curación.
El motivo es que a partir de esos meses no se observa el parásito en la carne curada. Por tanto, como corroboran expertos de la Universidad de Granada y de Valencia, el método de salado y de curación del jamón ibérico (que al menos se cura durante 24 meses) lo convierte en un alimento sin riesgo para la salud de las embarazadas.
Esto también quiere decir que un jamón serrano gran reserva de más de 18 meses también se puede tomar sin miedo.
En definitiva, se puede comer jamón, pero del bueno.
Jamón congelado
Otra de las opciones para evitar cualquier tipo de riesgo es congelar el jamón. Pero según indica la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, la congelación tiene que ser de al menos 48 horas y a una temperatura inferior a los -20ºC.