Cómo preparar el mejor bocadillo de jamón ibérico

Pocas cosas hay tan ricas como un bocadillo de jamón ibérico. Una combinación sencilla, fácil de preparar y nutritiva. Pero, claro, disfrutar de un excelente bocado como éste requiere de una buena materia prima: pan y jamón. 

En lo que se refiere al jamón lo primero que debemos distinguir es el tipo de jamón que escogemos. En muchos establecimientos anuncian “bocadillo de jamón” y con estas indicaciones el producto es un jamón serrano. Un jamón procedente de un cerdo blanco que se puede encontrar en otros muchos países. 

Sin embargo, un verdadero bocadillo de jamón ibérico es el de un cerdo de raza ibérica , la raza autóctona de la península ibérica y que se diferencia de los demás productos por su origen, alimentación y su proceso de elaboración. 

Un bocadillo cortado en el momento 

Lo ideal para degustar esta delicatessen es cortar el jamón ibérico a cuchillo en el momento de comerlo. Esta es la forma de sacar todo el potencial a un producto de máxima calidad como un jamón ibérico. 

Al cortarlo a cuchillo , en un proceso más pausado y lento, se producen microroturas en las fibras del jamón que hacen que se liberen los compuestos aromáticos de la grasa y el magro. De esta forma se obtiene mayor jugosidad y un sabor más intenso

Bocadillo de jamón ibérico envasado 

Pero no siempre es posible cortar en el momento el jamón. Para estas situaciones un pack de jamón ibérico envasado también resulta acertado. 

Para conseguir un estupendo sabor en un bocadillo de jamón ibérico envasado la clave es ir preparando el jamón con calma. Abrir el envase de jamón directamente de la nevera y ponerlo en el pan no logra sacar el potencial de alimento como el jamón ibérico. 

Hay que recordar que la temperatura óptima para el consumo es entre 22 y 25 grados. Para conseguir este estado con un jamón envasado hay que sacar el sobre de la nevera y dejarlo a temperatura ambiente unos 5 minutos. Después echar un poco de agua tibia sobre el envase y sumergir todo el paquete en agua durante unos 3 o 5 minutos. 

Después de este proceso se pueden separar las lonchas con facilidad y el sabor, textura y jugosidad de tu bocadillo de jamón ibérico será excelente.