El refrán popular “Del cerdo, hasta los andares” ya nos viene a decir que es un animal del que se aprovecha todo. Toda la carne de su cuerpo, la sangre y los huesos. En este caso nos vamos a centrar en los huesos del jamón ibérico, una parte que tiene mucho jugo.
Usos de los huesos del jamón ibérico
Los huesos del jamón ibérico son una excelente base para hacer un caldo potente, con mucho sabor y un aroma que va hablar de su origen y que va a dar a los platos una gran personalidad.
Los usos del hueso son principalmente como base para un caldo de jamón. Caldo que se puede emplear para un cocido, una sopa y para unas croquetas de jamón ibérico.
Como el hueso restante de una pata de jamón es muy grande es esencial cortarlos en trozos no demasiado grandes que podamos manipular y que den sabor pero no resulten demasiado fuertes.
Blanquea los huesos
Un truco para que los caldos de huesos de jamón ibérico resulten sabrosos y agradables al paladar es blanquear los huesos. Para ellos se dejan dos o tres trozos en agua caliente a remojo y poco a poco se llevan a ebullición. Durante este proceso veremos como va soltando las impurezas que pueden estropear el sabor.
Repite este proceso unas dos o tres veces y entonces tendrás los huesos listos para preparar tu caldo.
El caldo de jamón puede ser puro,es decir solo huesos de jamón y agua o con verduras o todos los ingredientes, por ejemplo, de un cocido. Los caldos de jamón deben cocer a fuego lento entre dos horas y dos horas y media. Entonces tendrás un caldo estupendo de consomé, para sopa o como base para unas croquetas de jamón ibérico.
Conservación de los huesos
Como el hueso del jamón es muy grande te aconsejamos cortarlos en trozos pequeños y congelarlos. Es una estupenda opción para tener siempre a mano la base para un caldo sano y saludable.
Recuerda que puedes disfrutar de los huesos del jamón ibérico al final, cuando terminas el jamón o también al principio. Podemos deshuesar tu jamón ibérico, lonchear la carne y envasarla al vacío en cómodos paquetes que puedes consumir cuando quieras y lo mismo con los huesos. Troceados y envasados para mayor comodidad.