Disfrutar de un jugoso bocado de jamón ibérico es una auténtica delicia. Si esto es lo que quieres conseguir con el jamón que acabas de comprar te ofrecemos unos sencillos consejos sobre cómo cortar un jamón ibérico para que te conviertas en un estupendo cortador.
La importancia de saber cómo cortar un jamón ibérico
El jamón ibérico es un producto apreciado no solo en España sino en todo el ámbito internacional. Es un alimento muy completo que aporta a nuestro organismo vitaminas, minerales y que, entre otros beneficios, favorece nuestro sistema inmunológico. Además es un bocado exquisito en nuestro paladar… Y la manera de obtener los máximos beneficios es cortándolo bien.
En resumen, saber cómo cortar un jamón ibérico te permitirá:
- Sacar el máximo sabor y textura en cada loncha
- Garantizar el máximo aprovechamiento de la pieza
Pasos para aprender cómo cortar un jamón ibérico
Obtener los mejores beneficios y sabores de un jamón tiene su arte y el primer paso es sujetar bien la pieza en el jamonero. Hay diferentes tipos, el más habitual es el que deja el jamón en posición horizontal, pero si tienes problemas de espacio también hay jamoneros verticales. Fijar bien la pieza es muy importante, te permitirá cortar de forma segura y podrás obtener unas lonchas de grosor y tamaño adecuado sin que los movimientos del jamón dificulten tu tarea.
Previo a la sujeción al jamonero tendrás que haber decidido el lado de empiece: por la maza o por la babilla. Cualquier zona es buena en un jamón ibérico de calidad, así que escoger uno u otro lado estará en función del tiempo estimado de consumo.
Reúne los utensilios necesarios, es decir, los cuchillos -al menos un cuchillo descortezador, un cuchillo jamonero y una chaira o afilador-.
Ahora empieza el verdadero arte de cómo cortar un jamón ibérico. Comienza por hacer un primer corte profundo en la zona de la caña, después haz un corte en forma de cuña en la parte del jarrete que te sirva para comenzar a retirar la corteza y la grasa. Este corte te servirá además de tope al cortar a la vez que te permitirá aprovechar toda la carne de esta zona.
Comienza por limpiar la zona. Con el cuchillo corto elimina la corteza y la primera capa de grasa amarilla. Esta grasa tírala, está rancia y no se debe comer.
Cuando llegues a la zona de la carne cambia al cuchillo jamonero. Agárralo de forma que siempre quede plano y después simplemente desliza la hoja. Si está bien afilado te proporcionará una loncha del tamaño y grosor adecuado para obtener el máximo sabor.
Empieza a cortar desde la zona más cercana a la pezuña para acabar en la parte más cercana a ti. Cortando de esta manera te quedará el jamón plano y no en forma de barca.
Recuerda: corta solo lo que vayas a consumir en el momento y no limpies más que esta zona para preservar su aroma, textura y sabor.
Ya tienes las pautas. Toca disfrutar.