Una paleta ibérica es una pieza de gran calidad, con un sabor y un aroma especial y característico de los productos de esta raza. Para obtener lo máximo de ella es importante saber cómo empezar una paleta ibérica y conseguir un mejor aprovechamiento de la pieza y sacar todo el potencial de sabor y aromas.
Cómo empezar una paleta ibérica, el jamonero
Si eres novato en el arte de cortar jamón, no te preocupes, con unos sencillos consejos puedes iniciarte con éxito. Saber cómo empezar un jamón no es una cuestión baladí. Si no se hace bien se corre el doble peligro de destrozar un producto maravilloso y de hacerse daño, es decir, cortarse.
El primer paso de cómo empezar una paleta ibérica es escoger un jamonero, un lugar donde quede bien fijado y te permita trabajar con comodidad y seguridad.
Hay diferentes modelos, entre ellos los dos más comunes son el jamonero horizontal que permite un ángulo de corte totalmente plano y el jamonero vertical que resulta ideal para lugares con poco espacio.
Además de estos modelos hay otros como el jamonero basculante o de correa, el giratorio o incluso plegables.
Lo importante es colocar bien la paleta, que quede bien anclada para que no se mueva mientras cortamos.
Empieza a cortar
Ahora sí, llega el momento de empezar a cortar. Necesitarás varios cuchillos, con uno jamonero no basta. Para comenzar la pieza con un cuchillo corte hay que hacer una marca en el jarrete, la parte superior de la pata. Así marcas el tope.
Luego hay que quitar la corteza y la primera capa de grasa que es de color amarillo y suele estar rancia. Después hay que retirar la grasa, pero solo de la zona que vamos a consumir, el resto sirve de protección a la paleta.
Una vez que se ha realizado esto llega el momento de cortar la carne. Hacer pequeñas lonchas, ni muy gruesas ni muy finas para obtener el mejor sabor de esta pieza ibérica. Ya solo queda disfrutar.