Cómo cortar una paleta ibérica deshuesada

Cortar un jamón no es una tarea difícil, pero sí requiere una serie de habilidades o aspectos a tener en cuenta. Si te resulta complicado o más bien engorroso y has decidido comprar el jamón sin hueso, te contamos cómo cortar una paleta ibérica deshuesada. 

3 opciones para empezar a disfrutar del sabor ibérico

Lo primero que debes saber es que puedes escoger entre tres formas distintas de cortar una paleta ibérica deshuesada. 

  1. Con jamonero para piezas deshuesadas
  2. En tabla y a cuchillo
  3. Con máquina loncheadora

Cómo cortar una paleta ibérica deshuesada a cuchillo en jamonero

Para sacar los mejores aromas de un producto ibérico lo mejor es el corte a cuchillo. En el caso de que te guste la opción de jamón sin hueso puedes adquirir un jamonero para piezas deshuesadas. Hay dos tipos. Uno, muy similar al habitual, en que la pieza queda anclada en la parte de abajo en un pincho y también se ancla o fija en la parte superior. El otro modelo es un jamonero en el que, sobre una tabla de madera, hay una pinza que sujeta la pieza.

Una ventaja de una paleta ibérica deshuesada es que, si no consumes demasiado, puedes dividir la paleta en partes más pequeñas para que no se reseque. En este caso procura separar piezas compactas como la maza, la babilla o la punta. Y si puedes envasar al vacío lo que no vayas a consumir de manera habitual, mejor. 

Una vez que se ha fijado la pieza llega el momento de empezar a cortarla. Recuerda que es mejor colocar la paleta ibérica de manera perpendicular a ti, así trabajarás mejor y seguirás las vetas del jamón. 

Corte en tabla

Si no dispones de un jamonero también puedes cortar la paleta ibérica sobre una tabla. Eso sí, mejor una tabla grande, maciza y que no se mueva en la mesa. 

En este caso también resulta más cómodo cortar piezas más pequeñas e ir cortando lonchas pequeñas y finas que entren bien en la boca. 

Cómo cortar una paleta ibérica deshuesada en máquina 

Otra opción para disfrutar de unas ricas lonchas de una paleta ibérica es con una máquina loncheadora. Es una opción práctica que permite elegir el grosor de la loncha y que acelera el proceso de cortado. 

Sin embargo,  en esta opción se pierde la esencia de todo lo que envuelve el proceso de cortado. Además, un corte manual a cuchillo es pausado, lento y con cada movimiento de la hoja se producen microroturas en las fibras del jamón que ayudan a liberar los compuestos aromáticos de la grasa y el magro. En definitiva, el corte a cuchillo tradicional saca lo mejor de una paleta ibérica.