¿Se puede comer jamón ibérico en el embarazo?

Uno de los momentos más emocionantes en la vida de una mujer es el embarazo. Durante estos nueve meses, la futura mamá cuida de su salud y de la del bebé que está creciendo dentro de ella. Es natural que surjan muchas preguntas sobre los alimentos que se pueden consumir durante esta etapa tan especial. Una de las cuestiones más comunes es si se puede comer jamón ibérico durante el embarazo.

Es seguro comer jamón ibérico en el embarazo

En primer lugar, es importante mencionar que el jamón ibérico es un producto gourmet de alta calidad. Producto que se obtiene de cerdos ibéricos criados en libertad y alimentados principalmente con bellotas. Este proceso de crianza y alimentación hace que el jamón ibérico sea un manjar muy apreciado en la gastronomía.

Cuando se trata de comer jamón ibérico durante el embarazo, existen algunas consideraciones que debemos tener en cuenta. El principal factor de preocupación es la posibilidad de contraer la bacteria llamada Listeria monocytogenes, que puede estar presente en alimentos mal conservados o mal cocinados. La listeriosis, enfermedad causada por esta bacteria, puede ser peligrosa tanto para la madre como para el feto.

Sin embargo, es importante destacar que el riesgo de contraer listeriosis a través del consumo de jamón ibérico es extremadamente bajo. Esto se debe a que el jamón ibérico pasa por un proceso de curado que ayuda a eliminar cualquier rastro de bacterias. Además, la calidad y seguridad alimentaria son aspectos fundamentales en la producción y venta de jamón ibérico. Por ello las empresas del sector se aseguran de cumplir con las regulaciones sanitarias.

Cómo tomar jamón

No obstante, en la actualidad se han realizado diversos estudios que han llegado a la conclusión de que no existe riesgo de contraer toxoplasmosis (otro de los grandes riesgos para las embarazadas) al consumir jamón ibérico. Según un informe del Centro Tecnológico Agroalimentario, se determinó que el jamón ibérico es seguro para mujeres embarazadas siempre y cuando tenga una curación mínima de 18 meses.

Esto se debe a que, a partir de dicho periodo de tiempo, no se ha encontrado presencia del parásito en la carne curada. Por lo tanto, expertos de la Universidad de Granada y de Valencia respaldan la afirmación de que el proceso de salado y curación del jamón ibérico (con una curación mínima de 24 meses) lo convierte en un alimento sin riesgo para la salud de las embarazadas.

Asimismo, esto implica que un jamón serrano gran reserva con una curación superior a los 18 meses también puede consumirse sin preocupaciones.

Busca una empresa de confianza

Aun así, es recomendable seguir algunas pautas para garantizar una ingesta segura de jamón ibérico durante el embarazo. En primer lugar, es esencial adquirir el producto en establecimientos de confianza, que cumplan con todas las normativas y que cuenten con un buen sistema de conservación. Además, es importante asegurarse de que el jamón esté bien curado y que se consuma en su punto adecuado de madurez.