En el corazón de la pintoresca región de Guijuelo, donde los vientos frescos de la Sierra de Gredos acarician los campos ondulantes, se encuentra una joya gastronómica: la paleta de bellota. Esta exquisitez, elaborada por Jamones Matas, una empresa familiar con más de 100 años de tradición, es un verdadero deleite para los paladares más exigentes.
Tradición y Vanguardia
La historia de Jamones Matas se remonta a tres generaciones atrás. Desde entonces, han perfeccionado el arte de transformar la pierna del cerdo ibérico en una obra maestra culinaria. Su compromiso con la calidad y la autenticidad es innegable. Pero lo que realmente distingue a esta empresa es su habilidad para combinar la tradición con la innovación.
El Secreto de la paleta de bellota
¿Qué hace que la paleta de bellota de Jamones Matas sea tan especial? Aquí está el secreto:
- Origen y Denominación de Origen: Guijuelo, en la provincia de Salamanca, es la cuna de los mejores jamones y paletas ibéricas. La paleta de bellota de Jamones Matas proviene de cerdos criados en libertad en las dehesas de esta región, alimentados con bellotas y hierbas aromáticas. La denominación de origen garantiza su autenticidad y calidad.
- Montanera Pausada: Los cerdos disfrutan de una montanera pausada, un período en el que se alimentan exclusivamente de bellotas. Esto infunde su carne con sabores profundos y texturas exquisitas.
- Curación Lenta: Las paletas de bellota de Jamones Matas pasan 36 meses en bodegas naturales, donde el tiempo y la paciencia hacen su magia. Cada día, los maestros jamoneros supervisan el proceso, asegurando que cada paleta alcance su máximo potencial.
- Sabor y Textura: Al cortar una loncha de paleta de bellota, se revela una carne marmórea, con vetas de grasa infiltrada. Su sabor es dulce, intenso y persistente, con notas de nueces y hierbas silvestres. La textura es suave y fundente, como un abrazo cálido.
