Uno de los productos estrella de la alta gastronomía es la paleta de Guijuelo de bellota. Un tesoro oculto que deleita a los paladares más exigentes. Pero, ¿qué hace tan especial a este manjar? Sumérgete con nosotros en el fascinante mundo de la tradición y la excelencia culinaria para descubrirlo.
La excelencia de la paleta Guijuelo de bellota
En Jamones Matas, nuestra pasión por la calidad y la autenticidad nos impulsa a ofrecerte lo mejor de lo mejor. Por eso, nuestra paleta de Guijuelo de bellota se podría decir que es una de las máximas expresiones de la perfección ibérica. ¿Qué la distingue? Aquí te lo contamos:
- Origen y Tradición. Proveniente de cerdos de raza ibérica criados en libertad en las dehesas de Guijuelo, esta paleta es el fruto de siglos de conocimiento y cuidado artesanal.
- Alimentación selecta. Dependiendo de la categoría que se busque, la alimentación varía. En el caso de los productos de etiqueta negra, los cerdos de raza ibérica se alimentan durante el periodo de montanera de pastos naturales, y en gran medida de bellotas. Un producto que garantiza una carne infiltrada de grasa que se deshace en el paladar.
- El toque del maestro jamonero. Guiados por técnicas transmitidas de generación en generación y en combinación con los últimos avances de la tecnología, nuestros maestros jamoneros cuidan cada etapa del proceso de curación, otorgando a la paleta su sabor único y su textura inigualable.
- Denominación de Origen Guijuelo. Como orgullosos herederos de esta distinción, nos comprometemos a mantener los más altos estándares de calidad en cada pieza que lleva el nombre de Guijuelo.
Disfruta la experiencia completa
¿Cómo puedes disfrutar al máximo de la paleta Guijuelo de bellota? Aquí te dejamos algunos consejos:
- Corte perfecto. Asegúrate de contar con un cuchillo afilado y realiza cortes finos para apreciar toda su untuosidad.
- Temperatura ambiente. Antes de degustarla, déjala reposar unos minutos a temperatura ambiente para que sus sabores se desplieguen plenamente.
- Maridaje sublime: Acompaña tu paleta con un buen vino tinto o una copa de Jerez para una experiencia gastronómica inolvidable.